viernes, 14 de noviembre de 2008

El regreso (o la vuelta)


Después de algún tiempo de ir, hay que volver.

Pegar la vuelta.

Doblar...


Entonces si estabas dando la espalda, después, vas a tener que poner el pecho.

Porque así es, postura y contrapostura.

La compensación.


Hacete el distraído, pero después, date vuelta, porque si no, te toca el huevo podrido.


Ahora sí, mi consejo es que estés listo porque seguramente, necesites algo muy fresco para que te acompañe en el camino.

Entre el calor del sol, la capa de ozono, la cuesta arriba y la ansiedad de retomar el camino que no sabés muy bien adónde te dirige...


Otra vez, te digo, play.

Llevate un mp3.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Jajaj...hay que ser buen cristiano y poner la otra mejilla
Love youuuuuuuu my frienddddddd

Shalena Mitcher dijo...

ojo con los giritos... porque vale hacerle pecho y seguir adelante no?
que volver al punto de largada ya sabemos que es imposible.

PLAY de una! o de dos.

Anónimo dijo...

la limonada es buena compañera