jueves, 18 de diciembre de 2008

cangrejos no


En el recorrido hay calles. Desde mitad de cuadra empezás a ver el fin de esta, pero también el principio de la otra. Ya hacia el final de la cuadra, te olvidás de cómo se ve esta, de sus edificios, de sus baldosas, y te empezás a concentrar en la otra, en sus negocios, sus carteles, sus árboles, con la esperanza intrínseca de toda concentración, eso que pensás que vas a descubrir, que ahí va a venir lo nuevo, lo inesperado, lo fantástico. En realidad lo nuevo ya es eso, lo que estás viendo cuando estás cruzando. Tan concentrado estás cruzando que los autos que pasan son obstáculos que sorteás instintivamente.
Una cuadra, la otra, una plaza, la otra, una hora, la otra, un momento del día, el otro. Ya está oscuro. ¿Volvemos?
Uno que es medio distraído se quedó atrás, mirando algo.
Si querés volvé vos, yo sigo. Una maceta, la otra, una ventana, la otra, un chico lindo, el otro.

1 comentario:

Shalena Mitcher dijo...

qué bueno olvidarse un poco de todo lo que no incluya el presente.

volvamos a irnosd e paseo.

podemos obviar lo de la peluquería esta vez, si querés.